Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
Lo primero que
implica un crecimiento espiritual es la presencia real y directa (“cara a cara”)
de un Maestro.
Esto no implica
necesariamente que sea un maestro encarnado (humano); nuestro Señor Jesús como
Maestro (por ejemplo) es una experiencia que transciende al tiempo histórico,
por lo cual, aún hoy es un Maestro que se puede adoptar.
Pero el maestro
que escojas debe estar suficientemente presente en ti y debe ser
suficientemente “obligante” para ti; hasta el punto que se imponga ante tus propias
personalidades conflictivas que no te dejan vivir en paz. En la gran mayoría de
los casos, mientras estemos con cuerpo físico y mientras seamos mentales,
necesitaremos a un Maestro que interactúe con nosotros desde esos dos planos:
el físico y el mental. Desafortunadamente Jesús no es una experiencia ni física,
ni mental; pero si eso para ti no es un impedimento real y puedes trabajar con
ello, harás la mejor escogencia. Comprobarás en el camino, si de verdad lo
pudiste asumir como el Maestro.
Lo que nunca
sirve es un Maestro “de librito” (de lecturas), ya que se necesita la
interacción directa y vivencial con el Maestro. Las razones de esto las he
explicado en otras oportunidades y van más allá de este escrito; pero podemos darnos
cuenta de esto, cuando recordamos que los discípulos pasaban temporadas largas
conviviendo directamente con su Maestro; incluso los discípulos de Jesús, los
cuales “se alejaban” de sus familias.
Pero una vez que
se tiene el maestro espiritual, la enseñanza se debe brindar por diferentes
medios.
Crecer
espiritualmente es una experiencia de vida. Esto implica que debe ser parte de
tu cotidianidad; no una actividad “de a ratos”. Pero tampoco es una experiencia
exclusiva ni debe aislarte de tu mundo; crecer espiritualmente debes hacerlo
desde tu cotidianidad, con “tu cruz al hombro”. Me explico.
Muchas personas
creen que deben aislarse del mundo para crecer espiritualmente. Algunos hacen
referencia a que los grandes maestros lo hacían. Pero deberían saber que el
aislamiento para crecer espiritualmente (incluso en esos grandes maestros) es
solo una etapa del mismo crecimiento. Únicamente se realiza cuando ya se han
cumplido todas las etapas de la vida terrenal; cuando su terrenalidad ya está
satisfecha, cubierta y ordenada; y sobre
todo cuando no se dejan “cosas pendientes”,
Lamentablemente es
un lugar común encontrar a personas que adoptan o argumentan un supuesto
crecimiento espiritual, buscando aislarse de una realidad terrenal que no saben
o no han sabido manejar. Esto es patológico; no es espiritual.
No hay apuro en
aislarse del mundo, ya lo haremos irremediablemente cuando nos llegue la hora
de morir. Por algo nacimos y para algo estamos llenos de experiencias
terrenales; y una de las razones para eso, es que debemos aprende a vivirlas de
forma espiritual.
La forma más
efectiva y eficaz de crecer espiritualmente es agarrar a cada cosa que nos
sucede en esta tierra y “meterle espíritu”; aprender y aplicar la forma de
tratarla de manera espiritual. Eso es crecer en espíritu.
Por si renegamos o
nos hacemos a la vista gorda, o simplemente subestimamos las situaciones
terrenales por una “supuesta supremacía de los asuntos espirituales”, lo que
estamos haciendo es el ridículo. Recuerda que si dejas asuntos pendientes o
incompletos en esta tierra, lo menos que podrás es entrar en el Cielo.
Así que tu
espíritu debe impregnar toda tu vida; desde lo más aparentemente mundano, hasta
lo más sublime y divino que te puedas imaginar.
Creciendo espiritualmente en la modernidad.
Si volvemos a
nuestra cotidianidad, hoy en día es improbable (e inoperante) que alguien se
vaya a convivir con su maestro espiritual. Posiblemente no estén dadas, ni las
condiciones del discípulo ni las del maestro.
Pero a pesar de
esto, incluso hoy puede llegar a ser más sencilla esa convivencia cotidiana,
gracias a la misma modernidad.
Me permito poner el humilde escenario que compartimos de Evolución
Consciente (www.evolucionconsciente.org.ve).
Desde el entendimiento cabal de la necesidad de “inmersión total” del
discípulo en su proceso de crecimiento espiritual; y desde el reconocimiento de
que el Maestro debe estar disponible a pesar de los impedimentos físicos y
logísticos; siempre se deben plantear la mayor cantidad de escenarios posibles
para brindar las enseñanzas.
Entre todos estos escenarios de aprendizaje, por supuesto que hay algunos
más importantes que otros. Y esto mismo me lo preguntaban recientemente; así
que voy a aprovechar y dar mi humilde criterio (vaya de enseñanza a los Evolucionistas
Conscientes)
- Encuentros grupales con el Maestro. Peso dentro de la enseñanza 30%
Es la forma de enseñanza/aprendizaje más importante; porque además de la
presencia del maestro y todo lo que eso pueda implicar para el discípulo, es el
escenario en el cual el maestro se dedica de manera formal a dar enseñanzas. En
nuestro caso son las charlas semanas de Evolución Consciente.
Estos encuentros con el maestro son mucho más que charlas o conversaciones,
mucho más que explicar o entender. Todo maestro espiritual sabe muy bien qué
hacer con los discípulos cuando los tiene delante, más allá de las
explicaciones o los regaños. ¿Qué los discípulos le entiendan? Eso es lo de
menos.
Actividad presencial; implica presencia del maestro
- Enseñanzas escritas. Peso dentro de la enseñanza 20%
Como en toda enseñanza espiritual, debe haber un texto sagrado que la
soporte; pudiendo ser este a veces aclarado o interpretado por el maestro para
poder dar las enseñanzas contextualizadas a la realidad del grupo. Esta práctica
genera documentos escritos por el maestro, que son de lectura y reflexión
obligatoria. Esto es parte vital de la enseñanza.
Actividad en-línea; implica presencia media del maestro para escritura, aclaraciones
y respuesta de reflexión.
- Interacción directa con el Maestro.
Discipulado. Peso dentro de la enseñanza 25%
Más allá de las charlas o momentos con el maestro en los grupos amplios; la
verdadera relación maestro-discípulo se lleva a cabo en grupos reducidos. En
estos se abordan tópicos que no pueden darse al grupo extendido y se realizan
tareas que dan a conocer lo que el maestro en realidad tiene y puede enseñar. Solo
un verdadero discípulo conoce al maestro,
Actividad presencial; implica presencia del maestro,
- Interacción con el resto del grupo. Peso dentro de la enseñanza 15%
Parte de la enseñanza se comienza a practicar y se va perfeccionando con las
otras personas que están en la misma búsqueda. Este es el grupo de crecimiento
espiritual.
Si por ejemplo no se logran ejercer los dones espirituales entre personas
que los conoces y que están intentando lo mismo; ¿qué se puede esperar hacia el
exterior, en un mundo que ni siquiera comprende lo que hacemos? Es muy probable
que se fracase viviendo espiritualmente.
El esfuerzo en la correcta interacción espiritual dentro del grupo de
crecimiento espiritual es más que esperado por el maestro.
Actividad presencial; no implica presencia del maestro (aunque él termina
enterándose de todos)
- Interacciones adicionales. Peso dentro de la enseñanza 10%
Hoy en día, gracias a los medio electrónicos, se tienen: grupos en línea, chats, foros de discusión, material
digital (videos, audios), redes sociales, etc., etc., etc. Con estos, el
Maestro debe asegurar su presencia hasta en los teléfonos celulares de sus
discípulos.
Actividad en-línea: implica presencia del maestro.
Acabo de explicarlo
que pueden ser las formas generales de llevar hoy en día una enseñanza
espiritual. Y podemos darnos cuenta de que del 100% del peso de todas las
actividades, el maestro debe estar presente en un 70% de ellas, aproximadamente.
Si vamos aún más a
lo específico de Evolución Consciente, las tareas que implican pertenecer al
grupo pudieran ser:
-
Asistencia semanal a las charlas (30%, si asistes siempre)
-
Lecturas del blog (pagr777.blogspot.com)
por lo menos 1 artículo por semana (15%,
si lees todo sin mucha demora)
-
Reflexión de Carteles
(cartelesmaestros.blogspot.com) (5%,
si reflexionas todos sin mucho retardo)
-
Actividades de discipulado (propuestas
por maestro u ofrecidas a él, que implique por lo menos un pequeño esfuerzo) (25%, si el maestro te considera
discípulo)
-
Actividades grupales (propuestas por el
grupo) (15%, si te enteras y si
participas en la mayoría)
-
Seguimiento y atención la redes
sociales: FaceBook (https://www.facebook.com/pedroagr) y Twitter (@EvolConsc),
chats por teléfono móvil, etc. (10%,
si llevas una participación activa compartiendo, generando discusiones, captando
seguidores, etc.)
Si ya perteneces a
Evolución Consciente, más allá de la reflexión inicial de este escrito, te
puedes autoevaluar en este último punto. Obtendrás un porcentaje que te dará
idea de cuánto estás aprovechando el escenario propuesto para tu crecimiento
espiritual, No tienes excusas; depende de ti.
Namasté
Pedro
A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki
Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original: 12 de enero del
2015
Twitters:
@SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777 @AdamaConsc
Palabras-claves: evolución conciente, maestro
discípulo, crecimiento espiritual.
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