Sigue a ShaniShaktiAnanda en Facebook



sábado, 10 de enero de 2015

Jesús respondería…

Autor: Pedro A. Gómez Ruzzo
En estos días, y como suele ser costumbre y como le sucede a mucha gente; me ha llegado por diversas vías un mensaje con la siguiente plegaria que traigo para reflexionar.
El mensaje invita a que la hagamos y sigamos la cadena de envío hacia nuestros conocidos. Esto con la intensión de que se arregle alguna condición difícil.
Es una bella oración; pero aún así me causa un sinsabor muy profundo.
Es el tipo de oración que muchas personas utilizan con la mejor intención, pero esperan que surta el efecto como si fuera un hechizo, un conjuro mágico, un “abracadabra”
Si bien yo no soy Jesucristo; gracias a los años dedicados a sus enseñanzas místicas cristianas, me voy a permitir utilizar dichas enseñanzas para dar “una respuesta al estilo Jesús”.
Sin explicar más, creo que el ejercicio mostrará el punto de mi desazón. Les invito a que primero lean la oración y luego sigan a las respuestas, estrofa por estrofa.

“Señor Jesús, tú conoces que hay en cada corazón y conoces cada historia.
Te pido humildemente este día por mí país, tú conoces nuestra gente, nuestras necesidades, nuestras alegrías, temores y sufrimientos, conoces nuestras luchas de cada día y conoces que es lo mejor para cada uno de nosotros.
Cúbrenos con tu sangre preciosa, permítenos encontrar la paz, permite que te encontremos.
Disculpa si te hemos ofendido, pero escúchanos Señor, (mi país) te necesita.
Cambia el odio por amor, cambia la ofensa por perdón, cambia la tristeza por alegría, cambia la guerra por paz, cambia el dolor por esperanza; sé tu Señor nuestro guía, ilumina nuestro camino, ilumina a (mi país).
Amén.
Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él escogió como heredad para sí.”


Al realizar la oración…
… Jesús  respondería:
Señor Jesús, tú conoces que hay en cada corazón y conoces cada historia.
“Hola, sí, yo lo sé, yo les conozco a todos…
Te pido humildemente este día por mí país,
“¿qué pides?”
tú conoces nuestra gente, nuestras necesidades, nuestras alegrías, temores y sufrimientos, conoces nuestras luchas de cada día
Por supuesto que yo sé todo lo que sienten, pero creo que ustedes mismos no se dan cuenta de lo que llevan en el corazón
y conoces que es lo mejor para cada uno de nosotros.
… y sé que lo mejor para ustedes es que comiencen a aprender a honrar mis enseñanzas.
- Para aprender a amar a sus enemigos, ustedes necesitan un escenario donde ustedes mismos se crean enemigos. Cuando haya aprendido a amarse los unos a los otros, ese escenario no será más necesario y desaparecerá como por arte de magia.
- Para aprender a poner la otra mejilla, ustedes necesitan un escenario donde se sientan golpeados. Cuando hayan aprendido a poner la otra mejilla, ya no necesitarán golpearse más.
- Para aprender a no juzgar a sus hermanos, ustedes necesitan un escenario donde se culpen los unos a los otros. Cuando hayan aprendido a no juzgar, es lucha desaparecerá.
Y así con las otras once cosas que les enseñé. Apuesto que ahora mismo te preguntas cuales son esas otras cosas, porque ni siquiera las conoces.
Cúbrenos con tu sangre preciosa,
¿Sabes qué significa cubrirte con si sangre?
Mi sangre preciosa es la que yo derramé en la cruz por ustedes, donde di mi vida terrenal por vuestra salvación.
Mi muerte en la cruz significó que yo tuve que someterme a lo que Dios necesitaba de mí; y nunca antepuse mis ganas, mis deseos, ni mi voluntad, a lo que estaba por suceder.
Para cubrirte tú con mi sangre, debes de negarte a ti mismo, incluso tus propias ganas de bienestar terrenal; así harás únicamente la voluntad de Padre y tendrán toda la protección, PERO EN LOS CIELOS.
Cubrirte con mi sangre significa entonces someterte a lo que está sucediendo, porque entiendes que eso es voluntad de Dios.
Piensa bien entes de volver a pedir.
permítenos encontrar la paz,
… la paz que buscan depende de ustedes, yo no tengo que permitirles nada. Si la buscan y se esfuerzan la encontrarán.
Pero cuidado, la única paz que yo les puedo asegurar es la “paz espiritual”. Recuerden que “mi reino no es de este mundo”; por lo tanto, la paz que les puedo ayudar a conseguir “tampoco es la de este mundo”.
Pero como sé lo que necesitan, les digo que están entendiendo mal el concepto de paz.
La verdadera paz no es la ausencia de situaciones difíciles. Si ustedes no estuvieran pasando por situaciones dolorosas, no necesitarán de paz. La paz se busca para sobre llevar dichos momentos difíciles; no para que se vayan.
De esta forma, tener paz no significa que se les quiten los inconvenientes.
¿Aún quieren encontrar la paz?
permite que te encontremos.
¿Encontrarme?
Es problema de ustedes si me perdieron. Yo nunca me he ido; y ahora estoy de forma mucho más evidente delante de ustedes.
¿Estoy delante de ustedes y aún así me piden que les ayude a encontrarme?
Los que tengan ojos que vea.
Disculpa si te hemos ofendido, pero escúchanos Señor, (mi país) te necesita.
No tengo nada que disculpar, porque les conozco, les amo y por eso morí por ustedes.
Me entristece sobremanera saber que ustedes creen que a veces no les escucho y que les tengo en el abandono.
¿Eso es lo que piensan de mí? ¿Creen que soy así de descuidado? ¿Aún no terminan de entender lo que les amo? ¿Acaso no di mi vida por ustedes para que ahora asuman que  no les oigo o que estoy ausente?
Lo que pasa es que a veces ustedes piden cosas esperando resultados que no corresponden. Son como niños que no miden sus acciones y esperan recompensas de fantasía.
Lo siento; pero luego que les enseñé y di mi vida en la cruz por ustedes, no les puedo tratar como infantes. Lo menos que espero es que asuman sus propias responsabilidades como adultos espirituales.
Ustedes SIEMPRE reciben lo que corresponde por Justicia Divina, pero como esperan otras cosas desde su desconocimiento de cómo actúa Dios, creen que no les quiero o que no estoy presente.
Siempre he estado con ustedes y siempre les he escuchado.
Cambia el odio por amor, cambia la ofensa por perdón, cambia la tristeza por alegría, cambia la guerra por paz, cambia el dolor por esperanza;
El odio es de ustedes entre ustedes; les toca a ustedes cambiarlo. No es mi responsabilidad cambiar algo que no es mío.
La ofensa es de ustedes hacia ustedes; les toca a ustedes perdonarla. No necesito perdonar nada.
La tristeza está en sus corazones; ustedes son los que deben cambiarla por alegría.
Yo no estoy haciendo la guerra; por lo tanto no me toca a mí hacer la paz. Hagan ustedes lo necesario según sus propias acciones.
¿Y finalmente aún me piden esperanza? ¿Después que di mi sangre por ustedes para darle la mayor esperanza que existe? Definitivamente ustedes no me conocen y aún me piden.
Ustedes no tienen idea de lo que signifiqué en la cruz y aún pretenden cubrirse con mi sangre.
sé tu Señor nuestro guía, ilumina nuestro camino, ilumina a (mi país).
… yo vine a guiarles en el camino y este nunca ha estado oculto; yo vine a ser el faro y nunca he dejado de iluminar. Pero lo que sí no puedo es hacerles caminar; depende de ustedes si caminan en pos de la luz que represento.
Amén.
¡Uffff! Ojalá alguien que me haya escuchado y haya entendido.
Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él escogió como heredad para sí.
Sean ustedes esa nación que ama a Dios sobre toda las cosas; y sobre todos demuéstrenlo actuando como Él espera que se haga. Entonces Jehová les escogerá como su pueblo.
Antes de eso, es imposible ser bienaventurados.

¡Padre! ¿Dónde está mi iglesia?
 Namasté
Pedro A. Gómez Ruzzo.
Master Reiki Usui-Tibetano, Karuna Ki
Original: 09-10 de enero del 2015
Twitters: @SanaCristica @eReiki @EvolConsc @pagr777 @AdamaConsc

Palabras-claves: 

1 comentario:

  1. Que regaño o LLAMADO DE ATENCIÓN tan amable nos daría nuestro hermano y nos diría que ignorante somos. seguimos echándole la culpa a los demás y nos nos miramos nosotros mismos. "ver la paja en el ojo ajeno".... y que tan serenos y con paz se escucharían sus respuestas. ojala oyéramos todos.

    Me pregunto: ¿cómo sería la oración correcta? que palabras habría que cambiar?

    Me gusta como está muy contextualizado....entendible. ¡Qué inteligente es nuestro hermano Jesús!

    ResponderEliminar